sábado, 14 de mayo de 2011

Ai no tetsugaku - Capítulo 10 1/2: "Sentimientos carmesí".

  Odio el hecho de que no me defiendo de sus besos. ¡Nunca logro escapar de ellos! ¿Qué es todo esto? Estoy confundido. Asustado... ya no sé quién soy.

–¿Te sientes bien? –Preguntó Chiharu –No has probado tu comida.
–Sí... estoy bien –respondí haciendo círculos en la comida con el tenedor –, es solo que no tengo hambre.
–Oye, yo sé que todo esto de los rumores te tiene muy preocupado... –comentó Chiharu-san –pero, ya verás que no será la gran cosa. Quizá te hayan reconocido por el personaje de mis obras, pero...
–Espera, ¿dijiste "el personaje de tus obras"? –pregunté dubitativo –¿A qué te refieres con eso?
–Yo pinto escenas de BL –respondió él mientras cortaba la carne de su plato –y tú eres el protagonista de las pinturas. Eres el chico que pinto en cada cuadro. La estrella de mis obras.
–¿¡¿YOOO?!? –grité levantándome con pánico –¿¡¡CÓMO DEMONIOS HACES ESO SIN SIQUIERA PEDIRME PERMISO!!? ¡Maldito pervertido!
–Calma, Arekusandā –contestó levantándose con tranquilidad –...deberías sentirte bien por ello. Gracias a ti soy quien soy ahora. Todos aman mis obras porque tú estás en ellas.
–¡Estás demente! –respondí alejándome –¿Cómo soy yo el que hace que tú tengas éxito? ¡Eres el pintor, tú eres el del talento, no yo! ¡NO ME INVOLUCRES EN TUS COCHINADAS!
–Puede ser –respondió pensativo entretanto caminaba hacia mí –pero, yo estaba a punto de renunciar a todo. No tenía inspiración, ideas, nada. Sin embargo, desde que te vi en aquella muestra... mi creatividad y deseo por crear nuevas obras surgió de nuevo –dijo colocando su fría mano en mi cuello –incluso he añadido ese gran detalle en mi autobiografía, porque deseo que todos sepan lo buena que ha sido tu aparición en mi vida... –decía acercando su rostro –es por eso y más que te amo con todo mi ser.
–¿Yo fui tu inspiración...? –pregunté mirándolo con devoción –¿Yo...?
–Sí, tú eres el responsable de todo el éxito que he vuelto a tener, gracias a ti estoy parcialmente feliz con mi vida.
  Sentía en mi cuerpo una sensación tibia, como si estuviese experimentando una sensación totalmente nueva...
–Pero... ¿por qué dices "parcialmente"? –pregunté mirándolo a los ojos, sintiendo su calor ya que nuestros rostros estaban muy juntos.
–Porque me haces falta tú. Eres lo único que deseo en mi vida, nada más –contestó dirigiendo su rostro hacia el lado izquierda de mi cabeza.
–Chiharu-san... –dije ruborizándome –yo... tu y yo no podemos estar juntos –susurré mientras nuestros cuerpos se juntaban.
–Pero, nos amamos –contestó acariciando mi pelo.
  En un impulso que no pude entender, lo besé con fuerza. Él se dio cuenta de ello y entonces, me abrazó y siguió besándome. ambos nos dejamos caer al piso mientras seguíamos rozando nuestros labios. Me sacó la ropa, entretanto yo se la sacaba a él. Fueron sentimientos fugaces los que me llevaron a sentir y hacer todo lo que en ese momento había hecho. No lo negaré, tuvimos sexo. Hicimos de todo. Fue algo mágico y totalmente distinto a lo que pensaba. Odiaba no sentir un profundo asco por lo que había hecho, sólo sentía un placer inmenso en mi interior. Me quedé dormido en los brazos de Chiharu, tirados en el piso. Él sólo me abrazó fuertemente y besó mi cabeza con dulzura.
  A la mañana siguiente, desperté en la cama de Chiharu-san. Mi cuerpo estaba cubierto por una sábana color rojo carmesí. Con los ojos entreabiertos, miré a mi alrededor y allí estaba él. Estaba sentado en el escritorio mientras aparentemente dibujaba algo.
  Cuando abrí bien mis ojos, emití un pequeño quejido al sentir un frío tremendo por sacar mis brazos que estaban debajo la sábana. Chiharu se dio cuenta de ello, por lo que volteó y me miró con extrema ternura. Me sonrió y siguió dibujando. 
–¿Qué haces? –le pregunté mientras lo miraba con curiosidad.
–Dibujo mi nueva obra –respondió él –se titula "Sentimientos carmesí".
–¿"Sentimientos carmesí"? –pregunté.
–Así es –dijo él. –Como te expliqué anteriormente, eres la inspiración y el protagonista de mis pinturas, por lo que aproveché la ocasión de tenerte ahí, acostado e indefenso, para inmortalizar esa bella imagen en un lienzo.
–Ah... –respondí ruborizándome –oye, con respecto a lo que sucedió ayer... –dije algo tímido y avergonzado –me gustaría que quedara entre nosotros.
–No te preocupes, my love –contestó –por ahora nadie sabrá nada.
–¿Por ahora?
–Claro –respondió Chiharu-san sonriendo –, cuando nos casemos todos lo sabrán –dijo mientras borraba una parte del bosquejo.
  Se me escapó una carcajada, aunque me sentía muy ruborizado y contento con la respuesta. ¡NO PREGUNTEN POR QUÉ ME SENTÍA CONTENTO! Ni siquiera sé por qué seguía acostado en la cama sin decir ni reclamar nada al respecto.
–Estás loco –dije sonriendo –eres un pintor loco y pervertido.
–¿A sí? –dijo levantándose en tono malvado –Pues dame la cura –decía acercándose con seducción hacia mí –, porque tú provocas esta locura –dijo besándome. 
  Le acaricié la nuca y sonreí levemente. No me explico como hace para ser tan serio y a la vez, tan atractivo. Es un ser único, como si fuera un extraterrestre, un ser de otro planeta...

No hay comentarios:

Publicar un comentario