lunes, 11 de julio de 2011

Riko-tekina ai no tetsugaku - Capítulo 17: "A la luz del atardecer".

–¿Qué haces aquí? –pregunté sorprendido.
–Lo mismo me gustaría que me respondieras –contestó mirándome.
–Pues... estoy leyendo, ¿no ves? –dije.
–Sí. Ya veo. Pero, estás leyendo mi libro –agregó con una sonrisa burlona–. ¿Te gusta?
¿Qué?
–Mi libro.
–¡Ah! Sí, me encanta –respondí un poco nervioso. Creí que se refería a otra cosa... –¿Y tú? ¿Qué haces por aquí? –pregunté intentando cambiar el tema.
–¿Yo? Nada. Sólo quería caminar un poco. Me dolían las manos, y tomar aire es una buena forma de contrarrestar los dolores –explicó tocándose la mano derecha.
  Eran las manos más lindas que jamás había visto. Aunque se veían algo rojas. Debe ser porque escribió demasiado.
–Quizás necesites un masaje –comenté.
Quizás debas darme un masaje –asintió.
  Mi rostro comenzó a sentirte caliente. ¡No! Era señal de que me estaba sonrojando... como odiaba estarlo, porque él se daba cuenta... ¡y me daba vergüenza! Y eso hacia que me sonrojara aún más. Sin embargo, ignoré ese hecho. Nowaki se sentó de mi lado y yo tomé su mano izquierda. La coloqué entre mis manos y la acaricié suavemente.
–¿Por qué has querido ser cantante? Debiste haber sido masajista profesional –dijo Nowaki mientras me miraba entretanto le hacia masajes en las manos–. Eres muy bueno.
  Mis mejillas se pusieron el doble de rojas que antes.
No digas tonterías –respondí riendo.
–Es en serio –reiteró quitando sus manos de entre las mías–. Es decir, no solo eres bueno en esto. Eres bueno en cualquier ámbito –agregó acariciando mi mejilla derecha.
  Me dirigió una mirada llena de ternura y besó mis labios. Posterior al beso, nos mantuvimos abrazados por bastante tiempo, contemplando cómo el Sol bajaba para dar paso a la Luna.
  Sin embargo, no podía evitar pensar en Nori. Él está enterado de todo. No es que desconfíe de su silencio, pero a lo mejor en una de esas se le escapa y todo el mundo se enterará en un momento no apropiado. Por supuesto que, algún día se sabrá pero... todavía no es la instancia indicada. 
¿Pasa algo? –preguntó Nowaki, contemplando mi rostro.
–No –respondí vacilando–. Waki-chan, ¿no sientes miedo? –pregunté un poco nervioso.
–¿Miedo? ¿Por qué debería tener miedo, Misaki?
La gente es muy cruel, ¿sabes? –dije volteando mis ojos hacia él –Cuando sepan que existe una relación entre el novelista romántico y el vocalista de "Invisible Lover", nos harán pedazos. Comenzarán a bombardearnos con chismes y notas groseras... y yo lo que menos quiero es que todo eso suceda.
  Nowaki se alejó un poco de mí. Respiro profundo, y me miró con suspicacia.
–Tú me amas, ¿no es así? –preguntó.
–Sí, ¡demasiado! –respondí sonriendo.
Entonces deberás aceptar lo que esto conlleva. El mundo televisivo es como un monstruo. Si no sabes cómo enfrentarlo, te comerá vivo en menos de lo que crees –decía con seriedad–. Sé de lo que hablo, porque ya me han colgado varios rumores realmente idiotas. Así que, si realmente deseas estar a mi lado, deberás aprender a convivir con esta clase de opiniones que girarán constantemente alrededor tuyo, Misaki.
  No sabía qué pensar de aquello que Nowaki me explicó. ¡Bastardos reporteros! ¿No tienen algo más que hacer en esta vida? ¿Acaso les pagan para jodernos la vida?
–Incluso he llegado a pensar que sólo les pagan por hundir a la gente –comentó Waki-chan. ¡Justo lo que yo pensaba! 
–Está bien. No me importa. Estar contigo vale todo eso y mucho más –dije acurrucándome en él.
  Me miró con ternura, y besó mi frente. Sus brazos rodearon mi cuerpo, entretanto aferraba mis manos a su cintura. Era una posición bastante parecida a la de un hijo koala con su mamá koala.
–Me siento tan bien estando contigo, Misaki –comentó rompiendo el silencio que se había producido mientras permanecíamos abrazados–. De repente, mi actitud distante y ambiciosa llega a cansarme mucho. Sin embargo, tu forma de ser tan divertida y dulce, me despeja totalmente de todos mis problemas –dijo abrazándome con más fuerza–. Verdaderamente has sido lo mejor que me pudo haber pasado. 
  Comencé a sonrojarme y a sentir un fuerte deseo de llorar de felicidad. Lo quiero, tanto, pero tanto, que contar la distancia entre la Tierra y el Sol mil veces, es poca cantidad que se asemeje a mi amor por él. 
–Waki-chan... ¡te amo! –grité pegando mi cuerpo al suyo –¡No quiero perderte nunca...!
–Y no me perderás, tonto. Jamás podré alejarme de ti. Mi vida no podría ser alegre ni mucho menos poseer alguna clase de sentido sin tu presencia. Te amo, Misaki.
  Ésas dos palabras... sencillamente, explotaron a mi corazón. A la luz del atardecer, supe que aquella persona que me abrazaba, era mi primer y único amor.

2 comentarios:

  1. awwwww que bellos esos dos me encanto el capitulo ^_^ ......kawaiiiii suki Waki-chan <3<3<3

    ResponderEliminar
  2. Noo te paarecee qe soon muy acarameladooos?
    O seaa Puroos TeAmoos
    Pero iguaal
    Estaa muuy Bello :3

    ResponderEliminar